En un barrio de Santiago, Chile, que conozco bien, la madrugada amanece un poco antes de levantar el sol. El nogal enfrente, muriendo de la sequedad de esta zona es símbolo del cambio de clima y de la escasez de agua. Todos los árboles del jardín están perdiendo hojas y fruta. Pero a pesar de lo negativo que ocurre, en esta foto, una belleza y soledad tremendas se capturan en el cielo colorado, salpicado de nubes grises, y la silueta de las montañas en el fondo, llama la atención a uno de lo bueno que significa sentir el latido del corazón.